Las cosas no van conforme lo planeado para Scott, un comediante que retorna a duras penas a Long Island tras agredir la escena de la comedia de la ciudad de Los Ángeles. Se siente humillado por regresar a vivir con su familia y lo tortura lo que podría haber sido con Becky, la novia de la urbe natal que dejó ásperamente para la costa oeste.

Destrozado por las dudas y encarando la perspectiva de un trabajo real que aplasta el ánima, Ben halla una conexión inopinada con Marty, un dermatólogo local y cautivador barfly con una inclinación por el karaoke. Scott se entera de que la personalidad y el alcoholismo de Marty disfrazan sus defraudes pasadas. Conforme evoluciona su poco probable amistad, Marty y Scott hallan la fuerza para empezar a enfrentar sus remordimientos.