Tras la separación de sus progenitores, un adolescente rebelde, Ben, es mandado a vivir con su padre a lo largo del verano y trabajar en el puerto deportivo local para ganar algún género de disciplina. No obstante, la idílica urbe turística ofrece poco consuelo para él, puesto que se ve forzado a lidiar con los adolescentes locales y privilegiados y con la nueva novia de su padre.

Los inconvenientes de Ben se vuelven poco a poco más inquietantes cuando hace un descubrimiento alarmante sobre la familia que arrienda la casa de al lado. Un espíritu maligno del bosque se ha apoderado de los progenitores y empieza a jugar un siniestro juego de la casa, atacando a los pequeños y borrando cualquier indicio de su existencia. Las sospechas de Ben sobre los horrores sobrenaturales son ignoradas y lanza una peligrosa cruzada para poner punto y final al reino de terror de la hechicera que anda sobre la piel.