Cañerías reventadas, paredes podridas y baba no reconocible no era lo que Don Koch aguardaba cuando persuadió a su esposa, Liz, de que mismo podía rehabilitar su nueva casa victoriana. Enloquecido, bajo presión y tentado por sus viejas debilidades, Don pronto descubre que la casa tiene su historia obscura y sórdida y que no va a ser tan simple de renovar tras todo.

Un padre, Don Koch, decide renovar una mansión en ruinas en preparación para el próximo nacimiento de un nuevo hijo. Muy velozmente, Don observa fenómenos sobrenaturales y se pregunta si la casa no va a estar poseída por un espíritu maligno.