Hutch Mansell es un hombre supuestamente normal; tiene 2 hijos con su esposa Becca, tiene un trabajo ordinario como oficinista en la compañía de fabricación de metales de su suegro Eddie, y normalmente se sostiene para sí mismo. El hastío de su vida lo estresa de forma lenta, y su esposa no han tenido amedrentad en años, y su hijo Blake no lo respeta. Solo su hija, Sammy, le enseña algún cariño.

Una noche, un hombre y una mujer penetran en su casa y lo sostienen a punta de pistola, demandando dinero. Hutch les da su reloj, mas cuando procuran irse, Blake aborda a uno de ellos. Hutch está a puntito de atacarlos con un palo de golf, mas se detiene y los deja escapar, lo que hace que Blake tenga un ojo morado. El accidente hace que Blake se distancie todavía más de su padre, y todos en la vida de Hutch, desde su vecino hasta su cuñado en el trabajo, le preguntan por qué razón no trató de detener a los ladrones.